
ROALES (Santander, 1955).
La fotografía nació de la necesidad de plasmar lo que otros ya vieron mediante la cámara oscura. Esa fatalidad supuso que, durante mucho tiempo, permaneciera sujeta a la realidad, con presunción de veracidad. Cuando se libera de esa fatalidad aparecen obras sobre soporte fotográfico, utilizado como recurso para despertar sueños, recuperar una mirada o viajar a lugares invisibles. Es en este hogar donde me encuentro más familiar. El resultado siempre es el mismo: emocionarse. Roales.
Si pienso en Roales le veo siempre entre libros con su boina, sus gafas y sus sandalias de no tener frío. Así es como se presenta, me parece una manera muy especial de hacerlo, emociante y evocadora. Pensando lo mismo yo no lo hubiera dicho ni la mitad de bien. Un beso y gracias. m
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